otro día que se va con el siguiente, otro día que debo escribir del anterior.
¿la sensación? Zitarrosa y, además, Drexler con la "zamba del olvido".
me descubro observador, sigo mirando... esteta afiebrado, me instalo en los ojos de mujeres desconocidas y conocidas. Recuerdo una película de Truffaut: el hombre despierta con el sonido del teléfono, una voz de mujer lo espabila. No sabe quien es ella, siente deseo de seguir hablando con ella, decirle una, dos, tres frases hermosas. Es el hombre que ama a las mujeres, las ve como obras de arte, cada una de ellas, particulares, únicas, bellas. Quiere (quiero) besarlas a todas, sentir los labios húmedos, la piel intacta, esperando el lúbirco abrazo, el único roce. Las increíbles ganas de abrir los brazos y tomar el mundo con una fuerza hercúlea. Saber que no se puede y hacerlo con esa mujer, la única, aquella que perpetúa la belleza de todas las féminas voraces y tiernas. La veo ahí, en el nuevo peinado de D., en la conversación repetida de M., en la música de G., en la timidez de C., en los reclamos de X., en la lujuria lingüística de R., en la felicidad momentánea de N. Todo en ella, en la única mujer de los sueños, en la que soñaré en una hora, en la que olvidaré cuando suene el despertador.
¿Meleville tenía razón?, ¿fue hoy un día de erotismo? ¡Claro! un día de erotismo escondido, de ganas no saciadas, de promesas a futuro, de conversaciones no terminadas. Tomo tres cervezas en mi mesa, a mi lado el gato me mira con la complacencia que causa el odio requerido. La duda constante, las ganas de salir al mundo a buscar esas mujeres, esa mujer que aparece en los sueños, esa voz del teléfono a las dos de la mañana que al otro día dirá que no sabe qué te dijo, aquel tacto que huele, esas palabras que cuestan volverse reales. Hoy no hay ennumeraciones, no hay dicotomías, hay imágenes que (contrario al uso cotidiano del kitsch) no se quedan en la retina, están en la memoria, ese espacio inconmensurable.
plus: no es fácil admitirlo, son las dos y lloro mientras escucho a drexler: gracias a "una canción que dice que uno sólo conserva lo que no amarra"
miércoles, 5 de agosto de 2009
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1 Comentarios:
¡y tengo a mi guitarra!
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