lunes, 21 de septiembre de 2009

ventiuno cero nueve dos mil nueve

en estos días he recordado aquello del "Da sein".

nunca aprendí bien qué es eso, solo sé que hay un problema de traducción en el que me inclino por el "estar ahí". y está lo de heidegger, y lo de la hermenéutica, pero todo ello se desvanece cuando se escuchan las palabras: "nunca estás ahí para mí". entonces las filosofías se tiran al bote de la basura y solo quedan catorce excusas vanas en la cabeza y una cara que nunca puedes imitar cuando estás frente al espejo. lo recuerdo ahora que mi cabeza pelea con un lapsus en el que "evades" se convirtió en "vacío". igual, la pregunta siguió flotando en el aire como humo espeso. ni siquiera tuvo la delicadeza de convertirse en círculo como voluta de humo, como ruina circular.

ahora, después de la discusión, el "estar ahí" al fin tomó visos filosóficos, se convirtió en una metafísica que corre más allá de las llamadas, que solo se puede escuchar en ese pequeño instante: lapso impreciso marcado entre el momento en que cuelgan y la línea empieza su ulular de sirena varada.

2 Comentarios:

Anónimo dijo...

Nadie entiende. Eso del "ser-ahí" (ya ves por cuál opto yo) es pura palabrería del hablador de Heidegger.

Sucumbio al Abismo dijo...

``Estar ahí`` recuperara a Clotilde de sus desvelos amorosos y de pasada tendré que sufrir menos por ella. Eso seguirá sumiéndola en los maravillosos pájaros del amor…

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