purificador de aire o aerogeneradores eólicos

retomo los hilos de mi vida.

hoy, como lo planeaba hacer desde hace mucho, califico trabajos para no retrasarme en el quehacer diario. me puse la camisa blanca que me hace sentir bien. tendí la cama. compré el candado que me hacía falta. saludé a un viejo amigo. leí un poco y dormité en el bus como el ratón de carroll. llegué temprano a trabajar. jugué con mis gatas y las consentí hasta que se quedaron dormidas a mi lado.

pienso en un futuro personal e inmediato posible. quiero salir a tomar café con aquellos con quienes no comparto hace mucho. quiero leer de nuevo (lo dejé hace una semana). pienso en entrar a un gimnasio, en comprar una valera de almuerzos y asegurar la comida de las dos semanas que vienen. escucho música suave y bailo de cuando en vez al escuchar guitarras grunge. apago la tele por deseo y no por aburrimiento. leo cuentos de amigos y planeo los dos que vienen en mi producción.

el aire es el mismo pero se siente más liviano, como si un purificador de gases estuviera instalado en el techo de mi cuarto. así que respiro hondo, esperando que este aliento de vida que la vida se ha dignado en entregarme hoy dure durante mucho tiempo o que, al menos, no se termine el día de hoy.