jueves, 1 de abril de 2010

piscinas por las que luchar (o "mi segundo nombre es pocalucha")

sus palabras siguen dando vueltas por mi cabeza.

"nunca luchas por lo que quieres. pero en realidad me equivoco. porque eso tendría la idea que sabes qué es lo que quieres. pero no sabes ni siquiera eso, aún menos tienes la idea de lucha."

me quedo sin palabras. nada que decir. es cierto. mi silencio lo complica todo. pero no tengo nada que decir. cualquier cosa significa hundirme más. aún así, logro que mi silencio me hunda más. me dice que es mejor que no hablemos más. no encuentro una razón para que me quiera hablar. así que solo digo "no". como si la negación, que habla de un deseo, fuera suficiente. repito "no" tres veces. y, en mis manos, una negación sin fundamentos es mi mejor arma. ¡qué poco tengo! tan solo una palabra de dos letras a la que me aferro como si salvara mi vida. ¡qué poco me queda!

hoy soy personaje de "the wall": floto en el agua esperando que los aviones boten bombas sobre martillos que marchan. floto como una ilusión. sin aire, sin peso, sin nada que me haga sentir mi absurdo peso lógico que me ahoga. al final, las lágrimas se confunden con el agua sobre la que nado, sobre la que me mantengo, apenas, a flote. al fondo solo escucho "thin ice" o "blue sky". a estas horas, ni siquiera estoy seguro de eso.

1 Comentarios:

Anónimo dijo...

Hm.

Publicar un comentario