me voy a saltar el día de ayer. solo tenía un tema: la duermevela, pero ese lei motiv ya aparecerá de nuevo.
así que va el hoy, que cuando termine de escribir, será ayer.
hoy, la velocidad. las cosas pasaron lentas... y rápidas a la vez. vivimos la vida en paralelo. tenemos tiempo de la contemplación pausada, cuando del otro lado las cosas pasan veloces. nuestra vida se agita con cada latido, con la respiración acelerada o el suspiro profundo. el mundo tiene su propio ritmo y nos hala a establecer conexiones con esos eventos que nos pertenecen pero que no nos tocan. nueve llamadas perdidas, dos citaciones, cuatro "te necesitaba acá", cinco decisiones precisas; y mientras tanto, en la contemplación estética de mi-yo una pregunta: ¿te gusta esta pintura? y una respuesta sincera, concreta: ¡aburrida! entonces pensar en el otro lado, girar la cabeza para ver el mundo al revés y volver a preguntar: ¿te gusta esta pintura? y otra respuesta: "ahora sí".
La vida que creemos vivir no solo se juega en el cruce de una calle que se convierte en una relación de vida o muerte, sino en todas las cosas que dejamos estáticas en casa. esos objetos inertes guardan la memoria de nuestros toques y roces, pareciera que gritaran: estamos aquí por tu culpa (no gracias a ti) y debes resposbilizarte por nosotros. el hueco de la pared corroída, la cama sin tender, el pantalón encima de la silla repiten su llamado de atención. producen la velocidad que no les permite su falta de carbono 14 activo. y mientras tanto... en otro lugar: quince minutos y no empieza nada, media hora y nada sucede. pude beberme este café contigo y no lo hice, pude quedarme un momento más y me rehusé. la toma de decisiones que fueron hace un momento y que ya parecen años. mientras espero, una frase surge de la mesa aunque pareciera más que la dice el humo del café: solo vivimos ocho días al mes, cuando nos damos cuenta, ya todo ha pasado y no hemos vivido. la decisión de cinco minutos atrás sigue lejana. pienso: es una cuestión de percepción, la vida, muchas veces no se vive, se percibe, justo cuando ya es tarde. y si no se acepta mi hipótesis vuelva a casa, estoy seguro que sus objetos ya han vivido más que usted. mientras se desplazan por el filo del reloj.
miércoles, 12 de agosto de 2009
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1 Comentarios:
Veo que tienes una obsesión animista.
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