hoy me levanté con ánimo, tenía cosas por hacer. pero tener que hacer no significa hacer.
tareas inconclusas (las que empecé):
no empecé el libro, no escribí el cuento, no escuché la valquiria, no preparé almuerzo, no estructuré la novela, no consentí a mis gatas, no llamé a A, no compré libros, no salí a la tienda por cigarrillos, no respondí el correo de M, no fui a la peluquería, no vi película.
cosas que sí hice:
pasee el libro por toda la casa, abrí tres archivos nuevos cada uno con una frase, dejé la grabadora en el cuarto de mi hermana, almorcé en el restaurante a dos cuadras de mi casa, escribí bocetos que no iban a ninguna parte, encerré a mis gatas para que no pelearan con el gato de arriba, perdí dos llamadas del celular, desordené la biblioteca, fumé los cigarrillos de ayer, leí correos que solo eran forwards, me puse una tira en la cabeza para que el cabello no cayera en mis ojos, vi el partido argentina-alemania...
y sí... actualicé el diario.
miércoles, 3 de marzo de 2010
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1 Comentarios:
Jajajaja... suele pasar. Llevo muchos años haciendo lo mismo. He escrito treinta y cinco inicios para un novela hipotética, todos de una página o menos. Sé que tengo que trabajar los lunes y juego Xbox hasta las 3 de la mañana, de mi gato ya dejé de encargarme, sólo evito que se orine en mi cuarto.
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