martes, 11 de octubre de 2011

entrada para una orquesta química

casi no puedo dormir.
cuando me levanté, desesperado de armar arrugas y planicies en la sábana de mi cama de tantos giros, eran las cuatro cuarenta de la mañana. me serví un vaso de agua y lo saturé con gotas de valeriana para que el sueño pudiera llegar. me costó mucho despertar a la mañana, así que me tomé un par de pastillas de guaraná y ginseng para estar activo. pero dado que para mi tarea diaria no necesito estar activo sino tan sólo despierto, terminé desechando el día por la borda en tareas inútiles que quemaban la energía confundida entre somníferos y lo que sea que eleve la melatonina en el organismo: compré una lamparita, saqué dinero, pagué servicios, limpié la estufa, arreglé los trastos, compré un regalo de cumpleaños, cociné para cuatro días; todas estas tareas intercaladas con sendos momentos de quietud y cansancio que venía de ninguna parte. por momentos estar paralizado frente a un partido de fútbol resultó una muy buena opción, en otros correr sin razón alguna hacia la librería calmaba los ánimos. el momento de choque se dio cuando el cuello se negó a seguir el ritmo del cerebro y con un fuerte dolor muscular se negó a girar a la izquierda. así que con el cuello petrificado (órgano convidado de piedra) me dirigí hacia la solución: árnica al 80%, mezclada con polisorbato 20 y metilparabeno.
dejo en manos de los químicos la responsabilidad absoluta de mi vida; ahora sé que no me voy a matar (ahora que he recuperado la memoria en este proceso largo de anamnesis que me trae crudos recuerdos del pasado cercano, me doy cuenta que si no lo hice ahí, no creo que lo haga en otro momento) y parece que se convirtió en una acción común. leo en el periódico local de la ciudad donde nací: "en pasto se suicidan 8 de cada 10 jóvenes". describen como joven a la persona entre 14 y 29 años. ¿donde enterrarán a tantas personas? ahora las ponen en pequeñas cajas y las guardan en muebles que parecen compartimentos de farmacia. ¿y si la noticia no es un error de escritura?, ¿si en mi ciudad los jóvenes están muriendo? sería triste y ver que todos envejecemos y nos abrazamos en año nuevo sin buscar al más joven para que entre primero a la casa -vieja tradición que no se cumple-, ni quejarse de la música que no nos gusta por el despiole generacional. pensar en mi cuidad me produce nostalgia. es hora de seguir el ejemplo de deckard y volver al "mood organ penfield" portátil. gotas de valeriana: esta noche quiero soñar que otra vez tengo 25.

1 Comentarios:

Anónimo dijo...

¡Caramba!, siempre me he sentido (un poco) de los tuyos. Ahora leo esto y además en la tienda me acaban de decir "usted es pastusa, ¿no?". Ya quisiera yo el cantadito aquél (me gusta).
ah, sí, y a propósito de lo otro, decirle "no" a la auto-indulgencia.

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